945 100 112  |  Whatsapp 667 481 007 info@alaiadental.com

Caries, ¿cómo se forman?

La caries es la enfermedad más frecuente en el hombre después del catarro común, pero no siempre ha sido así ya que desde la antigüedad ha ido aumentando exponencialmente. Esto se explica porque nuestros antepasados lejanos tenían una dieta “dura” ya que no cocinaban los alimentos, este hecho les obligaba a masticar durante más tiempo y más fuerte, con lo cual los mecanismos de autolimpieza les funcionaban a la perfección en ausencia de los cepillos y dentífricos actuales. Además, eran alimentos fibrosos pobres en hidratos de carbono y azúcares refinados, que son los alimentos preferidos de las bacterias cariogénicas, y los que se consumen abundantemente hoy en día.

La caries es una enfermedad infecciosa producida por unas bacterias que están en la boca y que se alimentan fundamentalmente de hidratos de carbono que durante su metabolismo fabrican unos ácidos que al depositarse sobre la superficie del esmalte la van desmineralizando.

Una vez que penetra en el esmalte su avance es imparable puesto que la dentina, estructura que está debajo del esmalte, es mucho más blanda y su destrucción más rápida. Si esta desmineralización progresa terminará por llegar a la pulpa produciendo dolor e infección, siendo necesario entonces realizar endodoncias (extirpación del nervio). Si la destrucción de la pieza dental es muy importante será necesario la extracción de la misma.

Las caries en los jóvenes y la enfermedad periodontal (piorrea) en los adultos son las principales causas de la pérdida de dientes.

La prevención de la caries radica en tres pilares fundamentales: buen cepillado para eliminar la placa, suplementos de flúor desde el nacimiento con el fin de “fortalecer” el esmalte y dieta en la que se evite abusar de alimentos o bebidas cariogénicos.

Factores responsables de la caries dental

Las causas más importantes en el desarrollo de la caries dental son la calidad del esmalte, la placa bacteriana y los elementos cariogénicos.

El esmalte dental es la estructura más dura del cuerpo, más que el hueso cortical. Sin embargo, la calidad de este esmalte no es igual en todas las personas, la genética de cada individuo va a determinar la resistencia al ataque de las caries siendo por tanto éste un factor fundamental.

Otros factores muy importantes que intervienen en el desarrollo de las caries son la existencia o no de placa dental, el tipo de alimentación y la cantidad de flúor que se ingiere. La placa dental o bacteriana es esa materia blanco-amarillenta que se deposita sobre los dientes cuando éstos no se cepillan adecuadamente, entre otras cosas está formada por bacterias, restos celulares de la boca y residuos de alimentos. Si permanece mucho tiempo sobre los dientes, el esmalte se acabará perforando y tanto más cuanto más “débil” sea éste.

Los alimentos dulces y pegajosos como el chocolate, galletas, bollería, golosinas, etc., son los ideales para engordar esas bacterias puesto que los hidratos de carbono son la base fundamental en su alimentación. Entre los alimentos cariogénicos hay que citar también el plátano y las uvas, y dentro de las bebidas todas las que sean carbonatadas como los refrescos en general y sobre todo las colas, debido a su acidez.

El flúor es un elemento fundamental en la mineralización del esmalte por tanto es imprescindible saber si el agua de bebida tiene la cantidad de flúor adecuado, y si no es así será necesario aportar suplementos correctos sobre todo durante el período de formación de los dientes.

 

Fuente: Consulta Click