Los peligros de los deportes de verano en tus dientes

En verano, más que nunca, es la mejor época para disfrutar de actividades al aire libre. No obstante, la práctica de algunos de los deportes más habituales de verano, como el softball o la natación suponen un riesgo real para tus dientes. A continuación, te proporcionamos unos cuantos deportes que pueden peligrar la salud de tus dientes:

Natación

Los nadadores habituales son los que más riesgo tienen de contraer manchas amarillentas u oscuras en sus dientes.

Justamente los que nadan seis o más horas semanales exponen los dientes todo el rato a un agua tratada con productos químicos, los cuales hacen que el agua de las piscinas tenga un pH mayor que el de la saliva. Por lo tanto, las proteínas salivales sufren una desintegración que conlleva a la formación de depósitos orgánicos. Dichos depósitos son conocidos como “el sarro del nadador”.

El sarro del nadador tiene una fácil solución: una limpieza dental profesional.

Buceo

Solamente en EEUU este deporte lo practican 4 millones de personas, y puede acarrear daños como dolores de mandíbula y dolores en el centro de los dientes.

Estos síntomas son causan la enfermedad conocida como “síndrome del buceador”, lo que ocurre cuando los buceadores sufren una gran presión bajo el agua y muerden los reguladores de aire con suma fuerza. Este síndrome ocurre cuando la presión del aire cambia, y sobre todo cuando el sujeto tiene caries, empastes, enfermedades en las encías u otras dolencias bucodentales.

La solución más recomendable es la de consultar al dentista antes de practicar este deporte, para así asegurarte que tu salud bucodental sea la óptima para ello. Si surgiera el caso de que alguien tuviera una dentadura postiza, corre el peligro de tragársela, por lo tanto, también debería hacer una consulta especial al dentista.

Deportes de contacto (baloncesto, voleibol, fútbol, etc.)

Aunque las estadísticas no incluyan pachangas con los amigos, el fútbol es uno de los deportes en los que más posibilidades hay para sufrir una lesión bucodental.

En el futbol el uso de protectores tanto faciales como bucales no está obligado, por lo que las lesiones aumentan en la cara y la boca. Lo mismo pasa en otros deportes como el voleibol y el baloncesto.

Si se van a practicar estos deportes, lo mejor que se puede hacer es llevar protector bucal. La AGD calcula que el protector bucal es el culpable de evitar unas 200.000 lesiones al año, y además el uso del mismo protege los trabajos de ortodoncia o los correctores dentales, junto con cortes en la boca, daños dentales y lesiones mandibulares.