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Así afecta el chupete a los dientes del bebé

Lo primero que conviene saber es que el chupete no es indispensable para el niño. Es un objeto artificial que sustituye al pecho materno y que le permite ‘succionar’ y encontrar consuelo cuando no tiene a su disposición el pezón. Y es que el pezón, además de ser fuente de alimento, también lo es de confort y de apaciguamiento.

¿Qué diferencias se establecen entre ambas formas de succionar? Para succionar el chupete, el niño debe tener los labios entreabiertos, mientras que, para mamar del pecho, los labios deben estar abiertos, porque deben abarcar no sólo el pezón, sino también parte de la aureola. De ese modo, con el chupete, el bebé succiona de forma diferente, lo que podría interferir en la correcta activación de la lactancia. El bebé podría dejar de ‘agarrarse’ al pecho con la misma eficacia y, por lo tanto, correr el riesgo de no alimentarse adecuadamente. Al no cogerse adecuadamente al pecho, el niño toma menos cantidad de leche, por lo que crece menos y no engorda. Aso sí, en los bebés alimentados con leche de fórmula, no se produciría este problema.

¿Se puede evitar ese problema? Lo mejor es que los papás que recurran al chupete, lo hagan después del primer mes del bebé, porque en las primeras semanas tiene lugar la fase de calibración, en la que la producción de leche se estabiliza en función de la demanda del bebé.

Una vez que sabemos esto, respondemos al interrogante en relación a los dientes. Los chupetes se fabrican con todas las garantías y de una manera ergonómica teniendo en cuenta las circunstancias de los pequeños. Solo serán perjudiciales para la dentición si, al usarlo, se unta con miel o con otras sustancias dulces, por la aparición de caries en niños que ya tienen su primeras piezas.

Así es que, si no existen malformaciones genéticas particulares de las arcadas dentarias, el chupete no perjudica los dientes. Eso sí, si existe esta malformación, el uso del chupete podría acentuar la maloclusión.

Además, según algunos estudios, los niños que succionan el chupete mientras duermen, están menos expuestos a sufrir el síndrome de la muerte súbita del lactante. Mientras los bebés succionan el chupete, permanecen más activos y tienen un sueño menos profundo.

 

Fuente: Qué!

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