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Empezamos hablando de una de las prácticas más extendidas y que están relacionadas con la rutina de higiene dental puesto que el cepillado brusco y con exceso de fuerza es uno de los hábitos más populares de la actualidad. Estamos ante un hábito que no solamente no mejorará la limpieza oral si no que además perjudicará seriamente la salud de nuestros dientes debido a que este tipo de cepillado causa un desgaste excesivo del esmalte dental así como también provoca la retracción de las encías. De esta forma se recomienda realizar un cepillado dental poco brusco a través de un cepillo de cerdas suaves.
Pero si existe un hábito realmente poco recomendable es utilizar los dientes para otras funciones que no sean las de masticar o hablar. Son muchas las personas que hacen uso de las piezas dentales para una amplia variedad de labores tales como abrir una botella o cortarse las uñas, una práctica que puede llegar a ser muy perjudicial para nuestra salud bucal si tenemos en cuenta que a través de estas actividades podemos padecer desgaste o incluso fracturas dentales. De igual forma también hay que hablar de apretar o rechinar los dientes como otro de los hábitos más dañinos que encontramos dentro del sector de la salud bucal. Se trata de una situación que se debe a todo tipo de causas y que se manifiesta de forma consciente o inconsciente, siendo el bruxismo un ejemplo de rechinamiento de forma inconsciente y que requiere la atención de un especialista para evitar todo tipo de problemas orales. Como es obvio esta conducta causa tanto el desgaste como la posibilidad de fracturas dentales, siendo las férulas de descarga una de las alternativas más útiles y recomendables a la hora de evitar las consecuencias de este hábito, que en muchos casos esta relacionado con problemas de carácter psicológico.
No nos podemos olvidar del abuso del consumo de refrescos como otro de los hábitos dañinos para nuestra boca, en este caso hay que decir que muchas de estas bebidas tienen un alto contenido en azúcar y cuentan con ácido entre sus componentes, siendo estos grandes enemigos para la salud bucodental. Entre las consecuencias de esta práctica hay que hablar de desgaste del esmalte y un mayor porcentaje de desarrollar caries dental. Finalmente acabamos este listado hablando del uso del palillo de dientes a modo de hilo dental, una práctica que tiene como principal objetivo retirar los restos alimenticios alojados en espacios de difícil acceso para el cepillo y que puede causar todo tipo de daños en la encía, siendo imprescindible el uso del hilo dental para llevar a cabo esta tarea indispensable en una buena rutina de higiene dental.
En definitiva estamos ante prácticas tan comunes como poco recomendadas que pondrán en peligro la salud de nuestros dientes.
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