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Basta un paseo por la sección de productos dentales en tu farmacia local para darse cuenta de que tener dientes más blancos y sanos es una obsesión en el siglo XXI.
Sin embargo, ese objetivo siempre ha sido un desafío. Otzi, la momia de hace 5,300 años hallada en 1991 en un glaciar de los Alpes, tenía caries y las encías enfermas, según informaron investigadores recientemente.
Además, arqueólogos han descubierto que hace más de 1.5 millones de años, nuestros ancestros, el Homo erectus, se sacaban pedacitos de comida de los dientes con objetos punzantes, tal vez los primeros palillos de dientes del mundo.
Irónicamente, a pesar de que hoy día uno puede escoger entre miles de productos para limpiar, pulir y proteger los dientes, la mayoría de las personas no se comporta mucho mejor que Otzi para prevenir caries y enfermedades periodontales.
Analicemos la frecuencia con que te cepillas los dientes y cuidas de ellos, así como formas de mejorar el cuidado de tu dentadura.
1. El cepillo. Los dentistas recomiendan cambiar el cepillo dental cada dos meses, pero el estadounidense promedio espera unos nueve meses y el 91 por ciento espera mucho más tiempo.
Es aconsejable que cambies el cepillo tan pronto como las cerdas comiencen a deteriorarse. Las cerdas nuevas eliminan al menos tres veces más placa dental que los cepillos viejos con cerdas débiles. Busca uno que sea sólido. Un nuevo estudio indica que los cepillos dentales con cabezas huecas almacenan hasta 3,000 veces más bacterias que los sólidos.
2. El hilo dental. El 85 por ciento de los hombres y el 65 por ciento de las mujeres estadounidenses no usan el hilo dental diariamente. No debes usar este hilo sólo cuando tengas una cita romántica, una entrevista de trabajo o una consulta con tu dentista. El uso diario del hilo dental contribuye a destruir las colonias de bacterias por debajo de la línea de las encías antes de que sufras una enfermedad periodontal.
La infección de las encías puede provocar pérdida de dientes y de hueso, además de que ha sido vinculada a la cardiopatía y a la diabetes de tipo 2
¿Te cuesta trabajo pasarte el hilo dental entre los dientes con las manos? Prueba con uno de los instrumentos con hilo dental que venden en las farmacias.
3. El cepillado. El 70 por ciento de las personas incrementa el riesgo de enfermedades cardíacas si no se cepillan los dientes por lo menos dos veces al día y se pasan el hilo dental diariamente. Las enfermedades periodontales incrementan la posibilidad de inflamación corporal, lo cual está asociado con un riesgo de diabetes y cardiopatía. También está vinculada a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la neumonía, la enfermedad renal crónica, la artritis reumatoidea, trastornos de la memoria, obesidad, cáncer e incluso la depresión.
Si no estás seguro acerca de la mejor forma de cepillarte los dientes, ya sea de abajo hacia arriba o con movimientos circulares, debes saber que no eres el único. Un estudio reciente indica que el asesoramiento correcto para cepillarse los dientes es abarcando toda la dentadura. Cerciórate de que te cepillas durante al menos dos minutos y que llegas a todas partes de tus dientes, tanto el frente, como la parte posterior, los costados y la parte superior.
4. Visita al dentista. El 36 por ciento de los estadounidenses no fue a ver a un dentista el año pasado. Sabemos que más de 100 millones de personas en Estados Unidos carecen de seguro dental, pero visitar al dentista con regularidad te permite evitar enfermedades graves de las encías y tener que someterte a largos y caros tratamientos en el futuro, además de que esas enfermedades pueden contribuir a otros problemas de salud.
Las visitas regulares al dentista disminuyen el riesgo de accidentes cerebrovasculares, infartos e insuficiencia cardíaca congestiva.
En las escuelas de odontología suelen ofrecer atención a un costo reducido. El departamento de salud de tu condado o municipio puede disponer de información acerca de otras opciones económicas para tus dientes.
5. Los males del azúcar. Bastan 30 segundos para que el esmalte de tus dientes se dañe cuando tomas refrescos, bebidas energéticas e incluso jugos azucarados. Un reciente estudio australiano indicó que las bebidas ácidas afectan la superficie de los dientes casi de inmediato.
Para mantener dientes fuertes y sanos es mejor que bebas agua o té en vez de refrescos o bebidas energéticas. En lugar de jugo, come la fruta completa. Puedes aliviar la inflamación de las encías con una dieta sana, haciendo ejercicios con frecuencia y tomando un suplemento diario de 2,000 mg de omega-3 por tres meses. Además, si tu médico está de acuerdo, toma una dosis diaria de 81 a 162 mg de aspirina con medio vaso de agua tibia antes y después de la pastilla.
Fuente: lavoztx
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